jueves, 7 de octubre de 2010

El dolor de ser realmente uno mismo...

A veces, ese caparazón del que tanto habla la gente no existe, a veces somos tal y como somos pero no dejamos ver una pequeña parte de nosotros ¿por qué?

Yo ultimamente, estos días atrás, he descubierto que me muestro tal y como soy, al 100%, a muy pocas personas. Quizá mucha gente me ha visto desnuda, pero tan solo unas pocas me han visto sin defensas.

¿Por qué? porque duele mucho señores ser rechaza, olvidada, duele que te dejen de querer cuando eres uno mismo. Si eres "otro" no duele tanto porque siempre te queda echarle la culpa a que no te conocian tal y como eres. Pero cuando te encuentras con un amarillo y te desnudas frente a él, te sientes pequeñito, muyyy pequeñito, y el mas mínimo rechazo, produce un gran dolor.

Por suerte, cuando te desnudas frente a una de estas personas, él se desnuda tambien, lo quiera o no. Y eso hace que el lenguaje oral pase a un segunda plano, y podamos leer en sus ojos, en sus manos, en sus gestos, todo aquello que nos dice sin hablar.